Opiniones y experiencias de Irati Barnean
En Irati Barnean no hay nada que nos llene más que un cliente contento y satisfecho. Este último mes ha estado en nuestras cabañas / iglús de la Selva de Irati un huésped muy especial.
Gran parte de este artículo nos lo cede J.M donde explica, en primera persona, su experiencia en este rincón tan espectacular de Navarra.
Dice…
Descubriendo un Tesoro Natural
Llegué al norte de España, en la comunidad autónoma de Navarra, y recibí la Selva de Irati como un auténtico tesoro natural. Había oído hablar de ella pero no pensaba que iba a ser tan espectacular. Mi visita a la Selva de Irati se convirtió en una experiencia inolvidable, llena de descubrimientos y maravillas. Quiero compartir un breve resumen de mi aventura en este rincón de la naturaleza que ha dejado una impresión duradera en mi alma.
Mis Pasos en la Selva
Comencé mi aventura en Irati eligiendo una de las muchas rutas de senderismo que recorren el bosque. La extensa red de senderos me ofreció opciones para todos los niveles, mi elección fue el «Paseo de los Sentidos», entre otros. Este camino no solo me brindó la oportunidad de caminar a través del frondoso bosque, sino que también incluyó paradas en miradores y paneles informativos que proporcionaban detalles sobre la flora y fauna del lugar. Caminando por este sendero, experimenté la inmensa tranquilidad que ofrece la naturaleza, un respiro bienvenido de la vida cotidiana.
Durante mi caminata, tuve la oportunidad de ver la majestuosidad de los ciervos que deambulaban por su hábitat natural. La visión de estos imponentes animales fue un regalo inesperado que me permitió apreciar la maravilla de la vida silvestre en la Selva de Irati. Además de los ciervos y sus berreos, observé una diversidad de aves rapaces que surcaban los cielos y pude escuchar el murmullo de los arroyos que cruzaban el bosque, añadiendo una banda sonora natural a mi experiencia.
Una noche diferente y única
Después de un día de exploración por la parte oriental de la Selva de Irati, nos dirigimos hacia Orbaizeta, la otra puerta de entrada a Irati. La situación privilegiada de nuestro alojamiento inmerso en plena selva hizo que las experiencias siguieran sucediendo y pudiéramos disfrutar de un espectacular atardecer.
La noche en este entorno fue una experiencia mágica e inolvidable. Bajo un manto estrellado, el bosque adquirió una nueva dimensión de misterio y asombro. Los sonidos de la naturaleza, en concreto la berrea, aportaron un tono más profundo y misterioso a la estancia.
Mientras contemplaba el cielo estrellado, una de las actividades que recomiendo sin ningún tipo de duda, tuve la sensación de estar rodeado de un entorno natural intocado que me llenó de humildad y admiración. El cansancio de la ruta hizo que no saliese a caminar, pero recomiendo “perderos” linterna en mano por sus senderos y vivir la nocturnidad de Irati como lo hacían los contrabandistas en el pasado, algo que prometí hacer en mi próxima visita.
Comer, algo que ya me habían recomendado.
La gastronomía se convirtió en uno de los puntos más destacados de mi viaje a la Selva de Irati. Mi visita coincidió con el otoño, la temporada perfecta para explorar las delicias culinarias que esta región tenía para ofrecer. Los hongos y setas, que abundan en los bosques de Irati durante esta época del año, fueron un verdadero placer para el paladar. Tuve la oportunidad de saborear platos magníficos preparados con hongos frescos recolectados en los bosques locales. Cada bocado me sumergió en la riqueza de la gastronomía de la región. Pude probar también otras delicias regionales que destacaron por su sabor y autenticidad como la carne de potro o ternera de navarra.
Donde me alojé.
Aunque hay múltiples opciones para alojarse cerca de la Selva -Hoteles y cabañas- ; yo opté por alojarme en Irati Barnean. Unas cabañas en forma de Iglú que se encuentran en el epicentro de la Selva de Irati. Sobre ellos decir que la estancia fue inmejorable: confortables y, por supuesto, con unas vistas privilegiadas. Sobre la atención recibida no me dilataré demasiado, un trato exquisito por parte del equipo de Irati Barnean.
